G-36 EL FUSIL DE LA POLEMICA

G-36  EL FUSIL DE LA POLEMICA

                      

 

                                                                          por  Gustavo Venero

                                                                                                                 

             En la primavera de 2015,  una noticia proveniente de Alemania suscitó una fuerte polémica en el mundo del armamento y de las Fuerzas Armadas.  Ciertos informes del Ejército alemán elevados a su Ministerio de Defensa, culminaron en una fuerte declaración de la ministra de defensa en el Parlamento de aquel país, tras lo que se produjo el consiguiente escándalo.

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Ursula Von Der Leyen,  a la sazón ministra alemana de Defensa.

                                                                 

       Al parecer, los fusiles G-36 empleados en las zonas de intervención y particularmente en Afganistán, fallaban en cuanto a su rendimiento en precisión cuando coincidían dos factores:   altas temperaturas y un cierto número de disparos en ráfaga.  La ministra habló de un elevado coste económico, en unos fusiles que ahora habría que tirar a la "chatarra",  para renovar el equipamiento de todo un ejército.  Si se me permite un pequeño apunte, creo que habría que inventar un nuevo vocablo para definir el lugar a donde se debieran arrojar estas modernas armas, ya que están, en un alto porcentaje, construídas con plástico (polímeros). 

 

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   El fusil de asalto  G-36  está resultando efectivo en otros ejércitos y fuerzas de        seguridad, ajenos al de Alemania.  Por ejemplo, en España.

        

            Por su parte, desde la firma fabricante  HECKLER und KOCH, se declaró que demandarían al Ministerio,  por los perjuicios causados a su reputación como líder mundial en fusiles de asalto, entre otras armas ligeras.

        En el año 2016, finalmente H.K. ganó el juicio contra el Ministerio de Defensa alemán, evitando tener que pagar indemnización al Estado y saliendo airosa en cuanto al prestigio de su marca en el mundo entero.  Según el juez, H.K. habría cumplido con las especificaciones exigidas en el contrato.  Y las causas de los fallos se achacaron a ciertos lotes de cartuchos y a otras cuestiones ajenas al arma.

 

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                                            El G-36 K es la versión corta de este fusil.

 

 

         Por otro lado, tanto España como otros países que asimismo adoptaron el G-36 para sus fuerzas armadas y/o policiales, no parecen haber detectado los problemas que dieron pie al conflicto y reclamación en Alemania.  Además, parece que los problemas achacados a los fusiles G-36 utilizados por los soldados alemanes, afectaban solamente a su precisión a determinadas distancias, problema no despreciable, pero mucho menos importante que si se produjeran interrupciones en los disparos o si se rompieran piezas del arma.

 

                  HK416_16_5_links

            El HK-416 (recamarado para el cartucho 5,56 x 45 mm.)  es  ahora mismo uno de los fusiles mejor valorados del mundo, teniendo un coste elevado y siendo utilizado particularmente por los grupos operativos considerados de élite.

         

         No obstante, la firma H.K. ha desarrollado en estos últimos años otras versiones de fusil de asalto, como el HK-416 ó el HK-417 (versión para el cartucho 7,62 x 51),  ambos construídos más convencionalmente con metal.  Y recientemente ha presentado como la 4ª Generación de fusiles de la marca, el HK-433 con el cajón de mecanismos superior en aleación metálica, que parece ser una solución intermedia entre los precedentes G-36 y HK-416, tanto en el empleo de materiales (G-36 con polímero y HK-416 con metal), como en lo relativo a su coste ecómico, con lo que podemos deducir que se aumenta la resistencia del arma y se reduce el precio, manteniendo un buen nivel de calidad.

 

                   BG_DIG_HK-417

                   Este es el  HK-417, al que se puede considerar  como el  hermano                                 mayor del HK-416.  Dispara el cartucho 7,62 x 51 mm. OTAN.             

 

          En cualquier caso, nunca debemos exigir a un fusil de asalto, aunque esté dotado con la posibilidad del tiro en ráfaga, que trabaje en fuego continuo como si fuera una ametralladora, pues hasta estas últimas máquinas tienen previsto, en su uso habitual, un cambio de cañón por calentamiento, cada cierto número de disparos.

   

      * Para una mejor comprensión y conocimiento de las diferentes opciones de fusiles modernos, recomendamos la consulta del libro

                         "ARMAS DE COMBATE MODERNAS"

   Más información en:     www.gpsediciones.com   

                                    

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          A CONTINUACION  AÑADIMOS UN VIDEO  DEL   CANAL  DE YOUTUBE   "LA ARMERIA"

 

     

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